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Por años, Diosa Canales ha sido conocida como un símbolo sexual para muchos venezolanos. Su delicada cintura, protuberantes senos y redondas nalgas encantan a todo hombre (y hasta mujer) que la ve.

Sin embargo, la dura verdad es que todos estos atributos no le fueron entregados por la naturaleza, sino que son el resultado de muchas operaciones y esfuerzo constante en el gimnasio, hasta que al día de hoy se formó ese mujerón que todos conocen como «La Vedette».

En un principio, antes de volverse viral y estar en todas las plataformas posibles, Diosa Canales portaba un cuerpo ordinario, con senos de tamaño promedio y uno que otro rollito en su cintura.