El ajo no es solamente un delicioso condimento para agregar a tus comidas, sino que también contiene poderosas propiedades curativas que se han utilizado desde la antigüedad.
Entre sus propiedades, el ajo posee vitamina B6, aceites esenciales, fósforo, cinc, hierro, selenio, y fósforo, gracias a esto funciona como un agente microbiano, y tiene el poder de aumentar la producción de leucocitos.
De la misma forma, trabaja para combatir parásitos, bacterias, hongos y virus.
Ciertamente es un agente completísimo, razón de más para utilizarlo en el combate de infecciones e intoxicaciones alimentarias, o también sirve para atacar un resfriado. Por otro lado, también sirve para bajar los niveles de colesterol, y reducir las probabilidades de formación de tumores.
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