Desde la pandemia del coronavirus, las plataformas de transport a domicilio han ganado mucho auge en Latinoamérica, y actualmente mantienen esa popularidad, sin embargo, es común que muchos de estos conductores trabajen con problemas de precariedad, explotación y leyes laborales insuficientes.
Los abusos por parte de las empresas han aumentado de forma considerable su volumen de negocio en el marco de un modelo de economía liberal que les favorece, junto la alta penetración de internet.
No existen datos oficiales sobre cuántos «riders» hay, pero no hay más que salir a la calle para ver decenas de motos y bicicletas con mochilas con logotipos de multinacionales del sector como Cornershop, Pedidos Ya, Rappi y Uber Eats.
Según el último informe del Ministerio del Trabajo, el número se acerca a 300.000, de los cuales un 43 % son chilenos y un 57 % extranjeros, mayormente venezolanos (42,5 %), seguidos de colombianos (4,4 %) y peruanos (3,5 %), en su mayoría hombres.
Buzón de Noticias