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Dormir es uno de los placeres más grandes de la vida y a pesar de que muchas veces solo queremos tumbarnos horas extras, el trabajo, la rutina y hasta la familia hacen de esto un reto imposible.

Por ello es normal que cuando vemos que se acerca el fin de semana nos alegramos pensando en compensar todo ese sueño que perdimos entre la semana, sin embargo, a pesar de todo, el domingo uno no se siente completamente descansado.

La bióloga Melissa Pandika explica que el sueño se vive en cuatro etapas: de 1 a 3 y luego el sueño REM, o sueño de movimiento ocular rápido, que se completan varias veces cada noche. Las primeras dos etapas son de sueño ligero; la etapa 3 es de sueño profundo y restaurador y la última, REM, es la más profunda, durante la cual se sueña.

Según ella explica, durante una semana de rutina laboral, el cuerpo acumula una deuda de sueño,“Y cuando uno paga esa deuda el viernes a la noche, pasa más tiempo de lo habitual en el sueño REM, un fenómeno conocido como ’recuperación REM’”. Por eso se tienen más sueños, o más vívidos: en realidad, uno se está poniendo al día con esa etapa específica de las cuatro del ciclo, el sueño en el que se sueña.

Y aunque la recuperación del sueño REM es bueno para el cuerpo, no pasa lo mismo con la etapa 3, pues no nos deja descansados como el sueño profundo, es por ello que cuando un sábado nos levantamos después de dormir 10 o 12 horas, no sentimos el mismo descanso.

“Si uno todavía está cansado después de dormir el domingo, es probable que tenga una deuda de sueño más grande de lo que pensaba, y por lo tanto todavía deba pasar mucho tiempo en el sueño REM y no suficiente en el sueño profundo”, agregó la experta.

Buzón de Noticias