Lopburi, Tailandia, era una ciudad muy concurrida por turistas de todo el mundo, sin embargo, tras la pandemia el turismo tuvo que esperar, lo que dio oportunidad para que cientos de monos se acercaran a la civilización y empezaran a convivir con ellos.
Esta especie de monos es conocida como macacos cangrejeros, en la zona hay una población de al menos 8.400 y durante las últimas semanas invadieron los barrios, tiendas, escuelas y cines, tanto así que los habitantes del lugar ya terminaron por acostumbrarse a la presencia de los animales.
Los aretes que cuelgan, las gafas de sol y las bolsas de plástico que lucen como que podrían contener comida son irresistibles para los monos. Y en las áreas de la ciudad más densamente pobladas por los animales, muchos residentes viven con temor del siguiente ataque sorpresa.
Buzón de Noticias