«Dentro de poco la inútil oficina de relaciones entre el Norte y el Sur quedará completamente destruida», fueron las palabras de Kim Yo Jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un hace un par de días.
Este dicho se cumplió este martes cuando Corea del Norte finalmente decidió hacer estallar su oficina de relaciones con Corea del Sur en medio de la frontera de las dos naciones.
Desde la semana pasada, el gobierno de Kim Jong-un anunció el cierre de sus canales comunicacionales políticos y militares con su «enemigo» del sur.
Algunos expertos creen que Pyongyang intenta provocar una crisis con Seúl en un momento en que las negociaciones sobre su programa nuclear están paralizadas.
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