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Entre dos paredes y a tres metros de profundidad, así fue como encontraron a una bebé recién nacida en la alcaldía de Iztacalco, de la Ciudad de México, este martes 03 de febrero.  Por suerte la llamada de unos transeúntes y la rápida actuación de los policías y paramédicos permitió salvar la vida de la infante.

Un muro tuvo que ser demolido para llegar hasta ella. Las paredes son de una viviendas cercanas a la referida alcaldía.

 Las investigaciones se abrieron para determinar quien arrojó a la bebé, que aún tenía su cordón umbilical. Por el momento el caso ha llamado la atención de los pobladores que piden un hogar para la pequeña. Transcendió que una mujer es la culpable, según testimonios de habitantes cercanos.

Luis Dagand
Buzón de Noticias
Vídeo: Carlos Jiménez