Las icónicas playas turísticas Spratt Bight y Rocky Cay, en el Magdalena y San Andrés isla, presentan micropartículas de plástico. Así lo demostró un estudio de la ingeniera ambiental Michelle Orellano Chica, estudiante de la Maestría en Ciencias-Biología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Caribe.
De acuerdo con el estudio, se analizó la composición biológica de esponjas, planarias, moluscos y crustáceos, evidenciando el impacto negativo de las micropartículas de plástico en el sedimento.
La preocupación radica en que estos diminutos fragmentos afectan la cadena alimentaria al ser ingeridos por peces, eventualmente consumidos por humanos.
De acuerdo con la especialista, en el río Magdalena se está vertiendo hasta 2.100 toneladas de microplásticos en el mar, generando consecuencias graves para la salud de las personas y los animales que habitan en las playas del Atlántico.
Llama la atención porque la magnitud de esta contaminación plástica plantea una seria amenaza para los ecosistemas marinos y resalta la urgencia de tomar medidas efectivas para mitigar este problema ambiental en la región.
Buzón de Noticias