A pesar de las advertencias y las actividades que se hace para contenerla, la migración irregular sigue creciendo sin control en la frontera de Colombia y Panamá: el Darién.
De acuerdo con cálculos del Servicio Nacional de igración de Panamá, el año pasado -2023- registró un aumento de 52%. Un total de 520,085 personas migrantes atravesaron la inhóspita selva del Darién, de los cuales un 70% eran de orígenes venezolanos con destino a Estados Unidos. Para este 2024 se espera que no sea distinto, sino que aumente.
Según exoresó la directora de Migración, Samira Gozaine, puede haber un aumento de 20%.
De acuerdo con la funcionaria, el ingreso de migrantes ilegales al país se ve impulsado por condiciones que propician su paso por al país. Se les permite ingresar sin ningún tipo de contratiempos y “una vez que llegan al territorio panameño no nos queda más que atenderlos y darles ayuda humanitaria”, explicó la funcionaria de Migración.
No es posible devolverlos porque es llevarlos a una “muerte segura”.
“Les doy los datos de los que entran, pero nunca lo sabremos los que han muerto en la selva. Darién no es una ruta. No hay nada humano en seguir permitiendo que pasen por nuestro parque nacional”, dijo Gozaine en un intento por explicar las extremas condiciones de la selva.
Buzón de Noticias