Venezuela es un país rico en diversidad cultural y atractivos naturales: desde playas paradisíacas en costas del Mar Caribe hasta picos nevados de su cordillera andina y mucho más. Además, son incontables las leyendas e historias que dan renombre a varios puntos de su geografía.
A continuación, según recopilaciones en plataformas digitales, estos serían los 5 rincones más “misteriosos” de Venezuela:
1. Torres de Sisal
Ubicadas en Barquisimeto, estado Lara, este es un conjunto de edificios residenciales también conocido como «el trampolín de la muerte».
Abandonadas desde hace 50 años, los locales las describen como un lugar que atrae a la muerte. Hasta la fecha ha cobrado más de 40 de suicidios desde sus torres. Sombras en los aptos, brujería y desapariciones, hacen del Sisal unos de los lugares más inquietantes de todo Barquisimeto.
2. La Fosa de Cariaco
La Fosa de Cariaco, la segunda cuenca anóxica natural más grande del mundo después del Mar Negro—fundación científica La Salle—, es una especie de Triángulo de las Bermudas venezolano.
Los pescadores de la zona evitan atravesar su superficie, por ser escenario de historias sobre naufragios y desapariciones. Estos hablan de una atracción magnética que los arrastra a ella, zumbidos extraños que se perciben en sus aguas y luces brillantes que se sumergen y salen del lugar.
3. La capilla de los Ahorcados
Según historias locales, el nombre de esta capilla, ubicada en el Barrio Obrero de la ciudad de San Cristóbal, capital del estado Táchira, obedece a que allí fueron colgados Francisco Gómez y Gabriel Chacón por expresar ideas liberales, durante la dictadura de Juan Vicente Gómez. Ambos espectros aún acosan a los peatones.
4. Páramo La Culata
Con una altura de 4.173 metros sobre el nivel del mar, es uno de los páramos andinos más elevados en Venezuela, ubicado en el estado Mérida. Los habitantes de esas montañas aseguran que muchas personas han desaparecido en medio de su espesa niebla.
5.El reloj “maldito” de Güigüe
Güigüe es una pequeña ciudad del estado Carabobo. En la plaza del pueblo está un reloj, fabricado supuestamente por artesanos españoles a mediados del siglo XIX.
La leyenda venezolana cuenta que el aparato está maldito y que cobró la vida de cada uno de los relojeros que intentaron repararlo.
Valeria Fernández
Buzón de Noticias