Cerca de 20 encapuchados llegaron al juzgado de El Progreso, en Honduras con un arsenal suficiente para comenzar una guerra. Su objetivo era liberar a Alexander Mendoza, alias El Porky, jefe de la banda mara salvatrucha MS-13. Los hechos ocurrieron este jueves 13 de febrero.
Los delincuentes llegaron disfrazados de policías en varias camionetas e ingresaron al recinto procesal. Una vez que “rescataron” a su líder las detonaciones comenzaron.
A tiros se abrieron paso por el juzgado hasta llegar al estacionamiento, donde dos agentes militares, y uno perteneciente a la policía nacional intentaron frustrar la huída, es entonces cuando la mayor balacera comenzó.
Superados en número y en poder de fuego los funcionarios Rony Mauricio Rodríguez Osorto, Wilmer Antonio Pozo Rodríguez y Alber Faviel Lanza Gallegos terminaron acribillados cumpliendo su deber.
Vehículos dejados atrás en la operación militar, tenían en su interior lanza cohetes, fusiles M-4 y R-15, granadas y prendas militares. De Mendoza se conoce que planeó el asesinato de dos fiscales, además de tener un prontuario de narcotrafico, sicariato y asociación para delinquir.

Dos millones de lempiras son ofrecidas por parte del gobierno de Honduras, para quien pueda ofrecer información sobre su paradero.
Luis Dagand
Buzón de Noticias