Cada vez es más evidente la ineficiencia en la que opera el Metro de Caracas, arrastrandose a un colapso inminente que el Gobierno no se preocupa por controlar.
Sus instalaciones, según denuncia el líder opositor, Roberto Patiño, no están aptas para el servicio: «Más del 73% de las escaleras mecánicas no tienen funcionamiento, los trenes no tienen aire acondicionado, no hay ningún tipo de política para que las personas con discapacidad puedan tener acceso y los trenes se retrasan durante horas».
A pesar de que la admiistración de Nicolás Maduro asegura que realiza «mejoras» al Metro, estas no se ejecutan en la práctica, pues la infraestructura de este sistema cae cada vez más en una decadencia que parece no tener fin y deja mucho que desear.
Buzón de Noticias