En la región francesa de Chablis, Côte d’Or o Pouilly-Fumé los viticultores debieron recurrir al fuego para salvar los cultivos de uva de las gélidas temperaturas.
Es así como en fotografías aéreas tomadas a estas plantaciones se ve un atractivo espectáculo de miles de antorchas encendidas para mantener calientes los cultivos.
En la región de Borgoña, las temperaturas son negativas por la noche, con hasta -5°C en algunos lugares y nevadas ocasionales.
Buzón de Noticias