Si no quieres que tu matrimonio se desmorone, luego de decir el famoso “sí”, te invitamos a reflexionar con tu pareja estas preguntas que pueden parecer sencillas de hacer, pero muy difícil de responder.
Tener hijos
Aunque no lo creas el no tener hijos, como el tener muchos, es una causa de divorcio en muchos países, es por esto que durante el noviazgo es importante plantearse en cuál momento del matrimonio es el mejor momento para traer una vida al mundo, o por lo contrario darse una espera hasta definir con qué está de acuerdo cada uno.
Es importante contemplar la posibilidad de un embarazo múltiple o problemas genéticos.
Gustos sexuales
Sonara tonto preguntar esto antes de una boda, ya que se supone que en la actualidad los novios ya han tenido varios encuentros íntimos, pero muchas veces tanto el hombre como la mujer esperan la noche de bodas para revelar sus “apetitos más profundos”. Es importante definir los gustos en el sexo totalmente, para evitar el desagrado o la falta de adaptación de tu cónyuge.
Prioridades
Es importante definir qué quiere la pareja a futuro. Compartir las cargas económicas es parte de este punto, ya que las decisiones de un matrimonio se deben de tomar en mutuo acuerdo. Saber qué se va a comprar, cómo, cuándo y dónde son decisiones, que de tomarse de forma unilateral, pueden generar conflictos. Además qué es lo primero y último de la lista de compras.
Trabajo
La forma con la que se gana la vida es un punto álgido. El trabajo ha sido la causa de muchas rupturas. Definir cuánto se va a trabajar y si es necesario mudarse por un puesto mejor, son temas que deben ser constantemente discutidos con el fin de reservar tiempo a la pareja. Las “amigas y amigos” de un empleo también juegan un rol importante, si se quiere mantener un concubinato y llegar al altar, lo mejor es ser transparente con nuestras relaciones dentro y fuera del casamiento.
Sí o no me gusta
Qué nos gusta o que nos desagrada hay que dejarlo muy en claro, siempre y cuando no interfiera en la forma de pensar de ninguno de los dos.
Historial médico
La sinceridad vuelve a jugar un papel importante. Aceptar nuestras debilidades en el área de la salud, decir si padecemos de alguna enfermedad sexual, o si tenemos un hijo por allí, son verdades que pueden evitar un trago amargo a futuro.
Luis Dagand
Buzón de Noticias