Desde su llegada al país, el 27 de enero de este año, luego de 10 años de autoexilio, el ex prefecto de Cochabamba, Bolivia, Manfred Armando Antonio Reyes Villa Bacigalupi, de 64 años, ha conseguido en el partido político Creemos, el refugio partidista para llegar una vez más a cargos público, luego de ser señalado por crímenes políticos.
Estando dentro del equipo del candidato presidencial y dirigente cívico Luis Fernando Camacho, trajo la controversia a la opinión pública, recordando que Manfred tiene más de 18 procesos, y más de cinco sentencias ejecutadas en su contra emanadas en rebeldía, es decir, en su ausencia.
Entre 1993 y 2009 ocupó los cargos de alcalde y prefecto de Cochamba, en el 2007 una revuelta social tomó y quemo la jefatura al mando de Reyes, un año después en un referéndum para sacar al presidente, vicepresidente y prefectos obtuvo más de 64 por ciento de desaprobación, siendo destituido. En el 2009 fue señalado de corrupción, por lo que se fue del país, afirmando “ser un perseguido político” por el partido MAS.
Entre los cargos en su contra figuran incumplimiento de deberes, resolución contraria a la ley, uso indebido de influencias, contratos lesivos al estado, conducta antieconómica, malversación de de fondos, falsedad ideológica, uso de instrumento falsificado, adquisición de vehículos de lujos incompatibles con el cargo público, entre otros.
Además de ser acusado de la malversación de fondos en la construcción de la represa Kecoma, estación policial Tiquipaya, ruta Vinto-Sacambaya, pavimento Lacma-Santivánez, y otros en investigación.
Por cada delito probado debe cumplir una sentencia de un año a cinco años, sumando más de 20 años de privación de libertad.
El ministro de Justicia, Álvaro Coímbra, solicitó al Tribunal Supremo de Justicia las sentencias de Reyes. «Si hay sentencias ejecutoriadas, el Ministerio Público tiene la obligación de emitir órdenes de apremio contra este ciudadano».
Por otra parte Roberto Mamani, asesor de la gobernación de Cochabamba, reportó que el ex prefecto tiene sentencias y procesos encaminados. «Son 15 procesos encaminados, tres en juicio oral, seis con sentencia condenatoria, cuatro con resolución incidental, un sobreseimiento y uno con sentencia absolutoria».
La última vez que el sentenciado fue visto ante las cámaras fue en la apertura de la catorceava casa de campaña del partido Creemos, en Cochabamba, lugar donde aprovechó para darle gracias a Luis Camacho, porque debido a sus esfuerzos regresó al país del exilio.