En el 2022, el Perú perdió alrededor de 162 mil hectáreas. Así lo reveló un estudio del Global Forest Watch y la Universidad de Maryland.
De acuerdo con estos datos, el Perú se ubica en el quito puesto, entre un grupo de 10 con mayor deforestación del muno.
Diversas actividades como la expansión desordenada de la agricultura y el desarrollo de infraestructura pública sin la planificación idónea; pero, especialmente, el aumento de delitos ambientales como la tala y la minería ilegal, confluyen en una dinámica que impacta gravemente en la región mencionada.
En el Perú, el principal delito ambiental relacionado al patrimonio forestal es la tala ilegal. Esta incluye la pérdida de bosques, por ejemplo, para la extracción selectiva y sin licencia de árboles, especies maderables y madera de áreas protegidas o restringidas por el Estado, se da a pequeña o gran escala.
Buzón de Noticias