A pesar de los intentos, Panamá no ha logrado salir de las listas de paraísos fiscales, fue por esta razón que el presidente José Raúl Mulino se reunió recientementre con su homónimo francés, Emmanuel Macron.
Y es que uno de los puntos negativos de que Panamá permanezca en las listas negras es que se reduce su potencial para inversiones extranjeras, debido a que las empresas extranjeras no reciben beneficios fiscales y sufren mayor escrutinio de las entidades reguladoras.
“La reputación de los países es sumamente importante para la transaccionalidad internacional, estar en listas es un obstáculo importante para que empresas extranjeras se instalen en Panamá, añade costos al país, a las transacciones y da una mala imagen de forma inmerecida”, lamentó Carlos Berguido, presidente ejecutivo de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP).
En este sentido, Berguido reiteró que el presidente Mulino tiene el respaldo del sector bancario panameño para gestionar la salida de estas listas discriminatorias.
«Panamá ha cumplido con las normativas, por encima de lo requerido, y así lo ha reconocido la Comisión Europea que recomendó sacarnos. El Parlamento Europeo, compuesto por políticos, decidió dejarnos por razones que consideramos son totalmente políticas,” concluyó Berguido.
Buzón de Noticias