La contaminación del aire causó 420.000 muertes prematuras alrededor de los 46 países de Europa. A pesar, que el progreso medioambiental es positivo, la contaminación del aire persiste. Las naciones deben seguir luchando por reducir el uso de combustible y la generación de CO2.
La señal de alerta lo reporta la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) a través de un informe que estudia la calidad del aire en la región. Cabe destacar, que las cifras también pueden cambiar por efectos meteorológicos, pero si ha existido una gran reducción de la muertes desde 1990.
La mala calidad proviene principalmente de la grandes ciudades, el gas de los automóviles, la industrias, los hogares, son las principales fuentes que contaminan el aire. De hecho, casi todas las ciudades europeas viven expuestas a niveles de polución que sobrepasa las recomendaciones de la OMS.
En sí, Europa es ya había aplicado medidas positivas para reducir la contaminación del aire. Sin embargo, es hora de acelerar las políticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.