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El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte volvió a protagonizar otra escena machista que confirman cada vez más su manera de pensar sobre las mujeres.

Según Duterte, las mujeres no deberían estar a cargo de la presidencia del país, porque no es su trabajo, esto lo señaló al relatar que le había desaconsejado a su hija Sara, alcaldesa de la ciudad de Davao, que opte al cargo en las elecciones del próximo año.

“Le he dicho a mi hija que no se presente porque la compadeceré si pasa por lo que yo pasé. Este cargo no es para mujeres. La configuración emocional de una mujer y un hombre es totalmente diferente. Te volvería loca”, declaró Duterte durante un discurso.

Sin embargo, esta no es la primera vez que el mandatario protagoniza aptitudes sexistas, hace dos años fue condenado por el movimiento feminista después de obligar a dos mujeres que le dieran un beso en los labios en medio de un acto público por haberles obsequiado unos libros.

Buzón de Noticias