La detención del hijo de El Chapo, Ovidio Guzmán, provocó que los integrantes del cartel de Sinaloa convirtieran a Culiacán en una zona de guerra, todo por la liberación del hijo de su jefe.
La ola de violencia provocó automóviles encendidos, ráfagas de balas y armas militares. Dicha acción se realizó para evitar que Ovidio Guzmán, alías “El ratón”, no fuese encarcelado.
La violencia fue tan fuerte que los funcionarios no tuvieron más opción que liberar al detenido para resguardar la seguridad de los civiles.
“Con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad de la sociedad culiacanense, los funcionarios del gabinete de seguridad acordamos suspender dichas acciones” añadió Durazo, secretario de seguridad.
El abogado de El Chapo fue quien aseguró la libertad de su hijo
“Yo puedo decir que gracias a Dios ya apareció Ovidio Guzmán, pues desde la tarde su familia había perdido comunicación con él” dijo el profesional.
El altercado dejó un saldo de 21 heridos por armas de fuego,un oficial abatido y un militar fallecido. Hasta ahora, no se tiene una cifra oficial de todas las víctimas de este incidentes.