El cambio climático está obligando a las autoridades de todo el mundo a tomar medidas importantes sobre el asunto, y esta no es la excepción en el Canal de Panamá, donde al ser una estructura necesaria para el comercio mundial, se debe mantener operativo.
Es por eso que el canal deberá afrontar distintos retos relacionados a este asunto, como el uso del agua.
Para esto, es necesario entender que para remolcar un barco se estima que son necesarios 189 millones de litros de agua dulce de los cuales 75 millones acaban perdiéndose en el mar. Vale mencionar que recientemente se relanzó una de las mayores licitaciones para el Canal con el objetivo de implantar una remodelación que permita a la obra realizar un uso más sostenible de este preciado líquido.
Otro gran reto es la nueva regulación en temas de medioambiente, la IMO 2020 que hace hincapié en la disminución de gases contaminantes en el sector del transporte marítimo.
De esta forma, el Canal deberá encontrar la fórmula para seguir siendo un paso rentable para los barcos a la vez que invierte en nuevo equipamiento y planes de acción que permitan al Canal ser menos contaminante.
Buzón de Noticias