Comparte esta noticia aquí

Cuando nuestro mecanismo de defensa se activa, llega la fiebre. Bien sea por tener una gripe, catarro o simplemente un infección.

A pesar de que lo más recomendable cuando se sufre una fiebre de hasta más de 38° es ir a un médico, hay diversos remedios caseros que te pueden ayudar en el transcurso de tiempo que acudas al centro de salud.

Agua fría: Cuando las temperaturas están muy altas no hay mejor forma de atenuarla que usando pañitos de agua fría en la frente para ayudar a que el calor en el cuerpo baje. También puedes meterte al baño y con una toalla empapada de agua fría moja tus axilas, cuello, pies, manos e ingles, sin duda funcionará.

Ajo Caliente: En una taza con agua caliente añade medio diente de ajo, espera a que repose por 10 minutos y luego bébelo. El ajo tiene propiedades que incrementan la sudoración, esto ayudará a que el vapor salga de tu cuerpo y te sientas más fresco.

Jengibre: Este es otro remedio casero que puede ayudarte a bajar la fiebre. Por a hervir una taza de agua con algunas rodajas de raíz de jengibre, una vez que la infusión hierva, bájala y deja que repose, luego consume y verás el efecto.

Buzón de Noticias