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En la búsqueda de la “belleza” con un ajustado presupuesto Leida García, de 52 años, buscó las manos de una “cirujana a domicilio” muy económica, en Bogota, Colombia. García quería deshacerse del exceso de grasa en su cuerpo y transplantarse unos glúteos para lucir una silueta curvilínea.

Una esteticista le fue recomendada a la ansiosa mujer que buscaba verse mejor en el espejo. Según relatan familiares, la supuesta profesional en cirugía estética llegó en una auto lleno de perros y con instrumentos de trabajo en un maletín, que desde lejos, parecían no ser aséptico, además de utilizar guantes usados.

 Sin importar las señales de una posible “mala praxis”, la intervención quirúrgica a domicilio continúo, y Leida estaba contenta. Tres días después su salud comenzó a deteriorarse. Fiebre, malestar, enrojecimiento de la piel y fuertes dolores llevaron a la recién operada a la uci de una clínica en la capital colombiana.

Fabián, hijo de la afectada divulgó a medios de ese país que “No hay esperanza de que mi mamá viva”, explicó que una bacteria devoró los glúteos de su madre y se alojó en los huesos.

Trascendió que el nombre de la esteticista es Doris Quijano, y se dio a la fuga cuando se enteró de cómo está Leida. Familiares de la paciente le piden que haga acto de presencia y se responsabilice por su acto.

Luis Dagand
Buzón de Noticias
Vídeo: Caracol Noticias