Las protestas por el contrato entre el Estado y la Minera Panamá han causado estragos en la economía del país. Así lo reveló el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CoNEP) en una conferencia de prensa.
«Hay afectaciones en todo el país. Hemos hecho un estimado de pérdidas de 1,700 millones de dólares en lo que va en este proceso de cierres de vías, para nosotros eso es grave», señaló Castillo Gill, presidente de Conep.
El empresario llamó a que se abran las vías, a retomar el camino de productividad y el progreso, a que no se alimente la violencia entre panameños, y a impedir que agendas personales y ajenas afecten la convivencia ciudadana y la posibilidad de trabajar para tener «el país que queremos».
Castillo Gill consideró que este llamado es urgente y va dirigido tanto al Gobierno, como a los panameños de todos los puntos y regiones del país, para hacer a un lado diferencias ideológicas, geográficas y cualquier interés político-electoral que pueda existir, y dar prioridad a lo realmente urgente: una salida inmediata que permita liberar Panamá ya, reabrir las vías de comunicación y volver a la vida productiva.
Buzón de Noticias