Desde hace un mes, un deslizamiento de tierra generó una emergencia en la región de Rosas, en Cauca, que afectó a la población local, transportirtas y comerciantes.
Sin embargo, el problema también se impone sobre los migrantes venezolanos y haitianos, que cruzan Colombia como país de tránsito, tanto para el norte o para el sur, pues muchos tansitaban esta ruta migratoria camino a Panamá o para Ecuador.
Así lo aseguró el defensor del pueblo, Carlos Camargo, quien detalló que el derrumbe en Rosas (Cauca) no solo ha causado graves afectaciones a la población colombiana, «también hemos descubierto que los migrantes venezolanos y haitianos están corriendo grandes riesgos al tener que cambiar sus rutas en el sur del país y caminar por vías alternas en mal estado, por pasos no formales que cruzan zonas de desastre o zonas con presencia de grupos armados ilegales”.
En este grave contexto humanitario, la Defensoría del Pueblo encontró que hay mayor vulnerabilidad por los tipos de transporte que usan, porque no tienen alimentos y no cuentan con albergues, circunstancias que afectan especialmente a los niños, niñas y adolescentes que hacen parte de los grupos de personas caminantes.
Buzón de Noticias