La influencia de servicios streaming, la evolución de las redes sociales y el avance del internet, han rezagado a la televisión a un segundo plano y pronostican su extinción.
Lo anterior fue demostrado en la última presentación de los premios Oscar. Fue presenciada por 23 millones 600 mil espectadores, una caída del 20 por ciento a diferencia del año pasado que consiguió la cantidad de 26 millones 500 mil televidentes.
En cifras de hace una década, el público televisivo pasaba los 35 millones, lo que en promedio se traduce en un descenso de espectadores de un millón por año.
El Golden Globe, Emmy y Grammy pasan por una situación similar, estos últimos solo alcanzaron una audiencia de 19 millones en su última edición.