Comparte esta noticia aquí

A medida que se acrecenta la migración a través de la selva del Darién, también se presentan otros problemas para Panamá, como la deserción escolar de niños y jóvenes.

Según informó el ministro de Seguridad, Frank Alexis Ábrego, los niños dejan el colegio para trabajar en el transporte y alimentación de estas personas que migran.

Esto lo planteó Ábrego durante un recorrido por la estación migratoria de Lajas Blancas junto a diputados de las comisiones de Presupuesto y Gobierno de la Asamblea Nacional.

Asimismo, resaltó que la migración irregular consiste en dos fases: la humanitaria, que proporciona un plato de comida, servicios básicos de salud y aseo, para que puedan recuperarse del recorrido cuya duración es aproximadamente de ocho días.

La segunda fase implica la verificación de todo lo que transportan, así como su identidad, a través de coordinaciones internacionales con la Interpol, para tratar de detectar a cualquier miembro de alguna agrupación terrorista o banda delincuencial que opera en el continente.

Buzón de Noticias