Josef Rudolf Mengele llegó a este mundo en 1911, estudio medicina en la universidad de Múnich, pero encontró su vocación al servir en las tropas nazis en la segunda guerra mundial.
Una herida lo dejó no apto para el campo de batalla en el frente ruso en 1942, debido a su condición, y sus estudios médicos fue destinado al mando del campo de concentración Auschwitz, y es allí donde se hizo con el apodo de “ángel de la muerte”.
A dedo, elegía quien moría y quien vivía, además llevó horribles experimentos con humanos, como inyectar químicos en los ojos de niños, esperando que cambiaran de color, cortar las principales venas de un adulto para saber cuánto tardaban en morir, y quemar vivos a madres y a sus hijos juntos solo por diversión.
Al terminar la segunda guerra mundial 1945 Mengele huyó, siendo capturado por soldados rusos, pero fue dejado en libertad. Los soldados no lo reconocieron.
Luego de esto el “ángel de la muerte” viajó hasta Argentina, y se cambió el nombre a Helmut Gregor, viviendo una vida tranquila hasta su muerte en el año de 1979, en una playa de Brasil.
Luis Dagand
Buzón de Noticias