Oso, es un perro diagnosticado como obsesivo compulsivo, abandonado cuando era cachorro por la familia con quien vivía, ya encontró su misión en la vida: ayudar a encontrar y salvar koalas heridos, en los recientes incendios forestales en Australia.
Se trata de un perro de raza cruzada, entrenado para encontrar tanto koalas como quolls, un pequeño marsupial australiano, en la naturaleza. “Este es el primer año que estamos involucrados en los incendios”, dijo Romane Cristescu, su cuidadora.
Oso, generalmente busca animales enfermos o lesionados con el fin de rescatarlos y colocarlos en condiciones mejores, más tranquilas. Utiliza calcetines en sus patas para revisar las áreas quemadas por el fuego.
El perro no es un sabueso que detecta los koalas de una forma estándar pero está entrenado para encontrarlos gracias al aroma de su pelaje, actualmente es el único canino que está en la búsqueda de estos animales en peligro de extinción.
Patrocinado por el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW), tras su rescate, Oso ha encontrado a decenas de koalas necesitados.
Daniela Boscán
Buzón de Noticias