Un equipo de zoólogos marcó 26 salamandras en 2015, en un espacio de 350 metros de la cueva de Vruljack 1, en Bosnia Herzegovina. Cada anfibio fue inyectado con un tinte inofensivo que permite detectar su posición a una distancia de dos metros dentro del agua.
Luego del procedimiento de marcación registraron la posición de cada espécimen y regresaron cada aproximadamente tres meses en varias oportunidades durante 2016, 2017 y 2018. Los resultados del análisis acaban de ser publicados en la revista Journal of Zoology.
La mayoría de los ejemplares se movieron solo cinco metros por cada año, sin embargo una salamandra sigue siendo motivo de estudio, ya que ha permanecido inmóvil durante 2.569 días, un poco más de seis años.
El récord no está registrado, y escapa de toda lógica. El estudio además reveló que ningún animal estaba enfermo o muerto.
Luis Dagand
Buzón de Noticias