Un nuevo debate se generó esta semana en Panamá debido a la salida del país de las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés).
Esto, dado que muchos gremios consideran importante la realización de estas pruebas para mejorar el sistema educativo panameño.
No obstante, según la ministra de Educación, Lucy Molinar, los recursos que se utilizan para financiar las pruebas podrían ser destinados a capacitar a docentes o equipar escuelas.
Mientras tanto. el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), no ve con buenos ojos la decisión. Su presidente, Temístocles Rosas, considera que ‘’es importante que sepamos la condición de la educación en el país y estas pruebas dan un marco de referencia sobre las áreas que debemos reforzar y enfocar nuestras acciones a mejorar el nivel de los estudiantes panameños’’.
Por otro lado, Luis Sánchez, de Aeve, sostiene que “las pruebas PISA comparan a Panamá con países desarrollados que cuentan con sistemas educativos mucho más robustos, y Panamá no tiene el mismo acceso a infraestructuras educativas, tecnología o programas de capacitación para docentes, lo que pone al país en desventaja’’, detalló.
Buzón de Noticias